lunes, 7 de noviembre de 2011

Sistemas de precisión permiten una ganadería muy competitiva

© Armando Sartorotti
Datos de gran interés para los ganaderos.
Estudio del INIA muestra que pueden superarse los márgenes agrícolas.

La investigación nacional demuestra que es posible alcanzar un ingreso bruto de más de US$ 600 por hectárea y niveles de productividad de más de 700 kilos de peso vivo por hectárea en los sistemas de ganadería de precisión, según un trabajo realizado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Ver Articulo completo(+/-)




El integrante del INIA, Fabio Montossi, destacó a El Observador Agropecuario que se trata de un mensaje verdaderamente positivo, si se tiene en cuenta que “siempre se está peleando contra los márgenes brutos de la agricultura. En este trabajo se demuestra que se pueden alcanzar valores iguales o superiores a los números económicos agrícolas”.

El estudio desarrollado por los investigadores de INIA, J.M Soares de Lima, E. Fernández, F. Montossi y G. Banchero, durante los años 2008 y 2009 en INIA La Estanzuela, abarcó un análisis económico de diferentes combinaciones de sistemas de recría y terminación con animales de la raza Hereford.

En sus conclusiones destaca que independientemente del sistema que se utilice, los resultados muestran altos niveles de productividad de entre 351 y 728 kilos de peso vivo animal y por hectárea y valores de margen bruto de entre US$ 276 y US$ 611 por hectárea.

Pero además se concluye que más allá del nivel de productividad alcanzado, los sistemas de recría pastoril generan un mayor ingreso económico independientemente del sistema de terminación utilizado.

El estudio aporta otro dato de mayor precisión: dentro de los sistemas de recría en pastoreo, aquellos que incluyen la terminación a corral generan una mayor productividad y un mejor ingreso.

Para los expertos del INIA, en una situación de terminación a corral y recría en pasturas, aquellos animales que realizan mayores ganancias en el proceso de recría logran una mayor ganancia y una mejor eficiencia de conversión en la etapa a corral, lo cual se manifiesta en un resultado económico.

Según el ingeniero agrónomo Montossi, existe una ventana de oportunidad para mejorar la competitividad de la ganadería de invernada del Uruguay, combinando los sistemas de alimentación y genética, que permiten ser competitivos con la agricultura. Se trata de la ganadería de precisión, sostuvo.

Explicó que en el diseño de esta ganadería de precisión se debe manejar perfectamente el tipo de animal que va a entrar a ese sistema. Es decir, “el tipo de recría influye en la terminación”.

El investigador abundó en detalles al afirmar que la competitividad de esa ganadería es posible por el uso de pasturas de muy alta producción y el uso incremental del grano, incluyendo el engorde a corral, especialmente en la etapa de terminación.

Montossi visualizó, como concepto nuevo en la ganadería uruguaya, la necesidad de combinar la mejor genética con el mejor sistema de alimentación, según el mercado de carnes al que está destinado ese sistema de producción.

Ejemplificó el impacto que podría tener esta información si se consolida para Uruguay la cuota 620 de carnes de alta calidad de la Unión Europea (UE).

El técnico de INIA no dudó en afirmar que “la ganadería local está frente a uno de los cambios más importantes que se han operado en las últimas décadas”.

El estudio de INIA abarcó tratamientos desde el ingreso del ternero a la invernada con unos 170 kilos, hasta la faena con 500 kilos. Esto permitió evaluar el impacto de las tecnologías durante todo el proceso y no solo en una etapa determinada, dijo Montossi.

Varios manejos.

Un total de 240 terneros Hereford participaron en la prueba que incluyó dos manejos nutricionales contratastantes (corral versus pasturas) en el primer invierno al destete y cuatro combinaciones de engorde a corral y pasturas. Pero además en cada modalidad se evaluaron los recursos en alta y baja producción.

Por lo tanto, los animales fueron evaluados desde el destete hasta la terminación a través de ocho combinaciones. Es decir, el que quería hacer todo a pasto tenía la información. En el otro extremo estaba el que quería poner el ternero al corral posdeste y después un tiempo de pastura y luego nuevamente al corral, que sería el sistema más intensivo de todos. Pero además hay situaciones intermedias: hacer toda la recría y parte de la invernada a pasto y luego terminan a corral, o viceversa.

También se redujo el sistema tiempo para llegar a la faena de 17 meses a 13 meses.

Sistema PAC sobresalió por sus buenos resultados.

Análisis. El sistema de ganadería de precisión que sobresalió en el estudio realizado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), por su productividad y nivel de ingreso, fue el de recría e invernada a pasto y terminación a corral (PAC), que registró ganancias de peso en la recría de entre 800 y 1.000 gramos por día.

El técnico de INIA, Fabio Montossi, explicó que es importante destacar esta modalidad productiva (pastura alta en la recría y terminación a corral). Durante la recría requerían pasturas de alta producción para cumplir con la exigencia de ganancia diaria de peso de más de 600 gramos para poder llegar a una invernada más eficiente. Eso demuestra que “los animales deben tener ganancias de peso importantes durante el proceso de recría y que esas ganancias se transforman en mayor producción y mayor ingreso para los invernadores”.

Montossi sostuvo que son animales más eficientes en las siguientes etapas y que permiten una mayor carga dentro del sistema. El investigador reflexionó finalmente que “la mejor manera de complementarse con la agricultura es tratar de ser más eficientes en nuestro propio sector ganadero”.

Este trabajo demuestra que hay que usar los granos en la terminación del corral, pero “también tenemos que tener sobre la pastura muy altas ganancias. Por lo tanto, tenemos que ser muy eficientes en el uso del pasto y del grano para poder utilizar las ventajas de una agricultura creciente”.

Montossi destacó que con este sistema validado los productores pueden duplicar los altos niveles conocidos –como los de Giprocar de 250 kilos por hectárea– y además doblar el nivel de ingresos.

Esto quiere decir que los resultados de este sistema mejoran sensiblemente los resultados productivos y económicos de la ganadería. “Se demuestra que existe una brecha tecnológica y una oportunidad de incorporación de tecnologías que le permite a los sistemas de invernada ser más competitivos”, concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir English Portuguese Spain
Estadisticas Internet | mate | DATING SITES | Casino blacklist | Mr green casino